Management, punto de partida para el emprendedor
Al hablar de gestión vienen a la mente algunas frases que cobran importancia en este contexto. Akio Morita decía: “Pensar globalmente, actuar localmente”. Posteriormente, esta frase derivó en el término: globalización.
Hoy, más que nunca, debemos ver lo que sucede en el mundo para capturar oportunidades y evitar amenazas, “tropicalizando” el entorno donde nos desarrollamos. En su momento, Shakespeare expresaba: “El mundo entero es un escenario y todos los hombres y mujeres, simples actores”. Como artistas y protagonistas de lo que sucede, debemos lograr que los propósitos en nuestras organizaciones generen un impacto positivo.
Estamos en un escenario en el que la economía global, interconectada e interactiva es una realidad. Todos estamos inmersos en el desafío de crear o prolongar la vigencia de las empresas con el fin de reactivar la economía local y global, y nadie podría decir que esta labor no es importante.
Las empresas no pueden modificar el entorno en el que se desarrollan, pero sí pueden cambiar el modelo de negocio o, incluso, crear uno nuevo para seguir siendo competitivas. Todo ello es importante hacerlo de la mano del internet y el e-commerce.
Cuando hablamos de management, hablamos de permitirnos comprender y superar los desafíos del entorno, en función de nuestro modelo de negocio. Las empresas que ya están en el mercado tienen un doble reto puesto que todo podría cambiar, como lo que nos tocó vivir con esta pandemia.
Una buena práctica para aplicar el management es lo que indican Tim Clark, Alexander Osterwalder e Yves Pigneur en su libro Tu modelo de negocio, en el que nos exhortan a ser meticulosos en nueve puntos.
El primero es el cliente, con el que se debe tener claro a quién queremos atender y a quién no. El segundo es el valor añadido, para solucionar las necesidades de los clientes, superando las expectativas que tienen de nuestro servicio. Luego están los canales, para llegar de las formas que prefiere nuestro cliente. La relación, para revisar cómo construimos diversos tipos de interacciones con los clientes.
También destacan los ingresos, cuyo monto será la respuesta al valor que perciben los clientes de nuestro servicio. Herramientas, para conocer los recursos clave que nos permiten desarrollar nuestro servicio. Actividades clave, tareas o acciones para crear y proporcionar la experiencia. Asociaciones clave, para entender qué actividades podemos replicarlas fuera y funcionan bien. Costos, que implican conocer nuestra estructura y hacerla cada vez más eficiente.
Debemos generar, así, emprendimientos sostenibles enfocados en las necesidades del nuevo consumidor. Como es natural, muchos tendrán temores, verán climas inciertos, pero el emprendedor verá una gran gama de oportunidades.