Angie Castro y Manuel Balcázar, egresados de la carrera de Ingeniería Industrial del Campus Chiclayo de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), han realizado una investigación sobre la prolongación de la vida útil del limón, como objetivo de su tesis. 

Su proyecto se centra en el análisis de diversos recubrimientos comerciales que se emplean en la comercialización de limón Sutil y Tahiti en diferentes formatos de presentación; es decir, soluciones líquidas con las que se baña al fruto con el fin de preservar su calidad y prolongar su vida útil.  

“Debido a los procesos fisiológicos que tiene toda fruta después de su cosecha, estos generan cambios en las frutas, los cuales, si no son controlados de manera correcta, la fruta va perdiendo su valor comercial, debido al detrimento de sus características organolépticas y de calidad. Es por ello que, la idea del proyecto se centro es envolver al limón utilizando recubrimientos céreos para posteriormente colocarlos a temperatura ambiente y baja temperatura y ver la respuesta de la fruta, y determinar el efecto sobre los parámetros organolépticos de calidad y comercialización, así como su vida útil, explicó Jorge Leiva, docente de Investigación de UTP Chiclayo y asesor del proyecto. 

Según los resultados de este trabajo, el limón de manera natural y bajo condiciones de temperatura ambiente, tiene una vida útil de cinco días. Sin embargo, al aplicar los recubrimientos, se observó que, la vida útil del limón puede prolongarse hasta 3 días en condiciones normales y en condiciones controladas (7°C), el fruto puede llegar a durar hasta 18 días. 

"Lo que estamos haciendo es probar cómo se comporta el recubrimiento en diferentes condiciones de temperatura y monitorear su pérdida de peso, acidez, color, entre otros aspectos. Este proyecto tiene un impacto significativo en la industria agroexportadora y comercial de la región", indicó Angie. 

Cabe resaltar también que se ha realizado un análisis económico que muestra como la incorporación de estos recubrimientos, genera un beneficio significativo para los productores y empresas agroexportadoras al permitirles llegar a mercados más distantes y aumentar así sus oportunidades de venta. 

“La parte más difícil de este proyecto fue realizar los análisis de las muestras, puesto que fueron diversos recubrimientos en ambas variedades de limón (sutil y tahiti) y debimos identificar cómo fueron evolucionando sus parámetros fisicoquímicos y organoléptico en el tiempo”, explicó Manuel.