Cursa el tercer ciclo de la carrera de Derecho. Ella eligió esta profesión, ya que afirma que coincide con sus ideales y principios. Karla considera que el Derecho cumple con una norma que considera importante y sagrada y que le fue inculcada desde muy pequeña: el Dojo Kun. Esta corresponde a un decálogo de preceptos que rigen las artes marciales japonesas modernas del karate o del Judō, relacionados a la defensa de la verdad, la disciplina y abstenerse del uso de la violencia. 

Desde los nueve años, Karla practica karate y ha participado en competencias nacionales e internacionales. Su talento la llevó a ser campeona y ocupar el primer puesto, en la modalidad de Kata, y el segundo puesto, en la modalidad Kumite, en la III Edición del Karate Championship internacional.

“Este deporte me ha enseñado sobre la tolerancia, la disciplina y el respeto. Además, desde muy pequeña, mis padres y mi sensei me enseñaron a ser organizada y a equilibrar mis responsabilidades, ya que todo tiene su tiempo y su lugar”, señala. 

Por otra parte, su pasión por la carrera que estudia despertó su interés por especializarse tanto en el derecho penal, esperando convertirse en criminóloga, como en el derecho civil, para poder ayudar a las personas a defender sus derechos fundamentales. 

“A quienes inician su etapa universitaria, me gustaría decirles que este camino está lleno de retos. Por ello, antes debes preguntarte: ¿a dónde quieres llegar? Plantéate una meta fija, tal cual lo dijo Walt Disney, pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana, aconsejó Karla”, finaliza.